Aquel día todos llegaron tarde: una joven que se enfrentaba a un abominable examen de Química; un hombre que esperaba convencer a su médico de que esta vez sí tenía algo importante; una mujer que esperaba constantemente algo que no llegaba y que tampoco sabía exactamente qué era; unos antiguos amantes ávidos de rincones diferentes... Todos vieron cómo el conductor de la guagua se negaba a continuar. Falta alguien, decía, pero sólo él sabía quién era.
...o para leer sentado. Con música, o sin ella. En voz alta o en silencio. En cualquier caso, no te llevarán mucho tiempo.
Poliopuestos
Amparados en las leyes de la Física, aquellos dos polos opuestos se atrajeron de manera inevitable, de igual forma y con el mismo magnetismo que ejercieron también sobre otros.
Etiquetas:
Relatos extraños
Suscribirse a:
Entradas (Atom)